En esta ocasión quiero
reflexionar alrededor de una noticia publicada en el Diario El Comercio de
Quito[1], sobre el ataque a Sahra, una mujer transexual, quien denunció el intento de
asesinato del que fue víctima el pasado 30 de enero en la zona Rosa de la
Capital.
La nota hace un relato
breve sobre el hecho sin otorgar mayor explicación del fenómeno de violencia
transfóbica. En la publicación se menciona explícitamente la identidad sexual
de la agredida y describe el ataque: “La víctima tiene cortes en su rostro
(mejilla y labios), en el pecho y en la axila. Personal médico del Hospital
Eugenio Espejo suturó las heridas con 100 puntos. La joven ahora se recupera de
las lesiones”. Además, se recogen declaraciones publicadas en la página del
colectivo[2] TILGB Silueta X, donde se
afirma que “ocho personas, todos hombres, agredieron a Sahra. Cuatro ‘la
golpearon, cortaron e intentaron asesinarla’ y el resto ‘llevó a otro extremo
al novio’ de Sahra y también fue agredido”[3].
En ningún momento la nota
de El Comercio revela la identidad sexual del agresor o agresores, de dónde se
identificó a un hombre gay (según la publicación de la página de Silueta X) y
mucho menos se hace un mínimo esfuerzo por explicar a las y los lectores la
problemática transfóbica. Parecería entonces que la revelación del dato de la
identidad sexo-genérica de la víctima está añadida de manera morbosa, mientras
que paradójicamente queda invisibilizada la identidad del agresor/es y su
aversión hacia las personas transexuales. Hecho que, en este caso, es
particularmente interesante para reflexionar sobre la homofobia internalizada en las personas más allá de su orientación
sexual.
La noticia sobre la
agresión de Sahra, deja más cabos sueltos que respuestas, puesto que reafirma
los estereotipos sobre la población GLBTIQ, presenta la noticia sin reconocer a
la víctima como sujeta de derechos y sin un contexto que le de soporte al
lector/a para comprender la problemática de la homofobia y la manera en que nos
afecta como sociedad.
Si se hubiera tratado del
mismo ataque a una mujer heterosexual, seguramente su identidad sexo-genérica
hubiese pasado a ser un dato de menor relevancia para la noticia y quizá
hubiésemos encontrado mayores datos para comprender el porqué de dicha
agresión. Pero como en este caso, la víctima es una mujer transexual, no se
otorgan mayores elementos de análisis, y se posiciona la identidad
sexo-genérica de Sahra como la causa de su atentado.
Parecería, entonces, que
este acto de violencia surge de manera aislada, como una estadística más, una
riña callejera más de quienes frecuentan la zona Rosa de Quito; lo cual poco o
nada contribuye para generar conciencia en la ciudadanía sobre los delitos de odio.
[1]
http://www.elcomercio.com/actualidad/colectivos-glbti-repudio-ataque-transfobia.html
[2]
https://siluetax.wordpress.com/2016/01/30/intento-de-asesinato-transfobico-por-parte-de-un-hombre-gay-transphobic-attempted-murder-of-a-gay-man/
[3] Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/actualidad/colectivos-glbti-repudio-ataque-transfobia.html.
Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un
enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido.
ElComercio.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario